HUBO UNA VEZ

Vale la pena el latido

amarte en las sombras

pero a veces pasa
que me quedo solo
con el recuerdo

entonces me pregunto

qué hago ahora
con este pedazo de amor
que no te entregué
en la última mordida

qué hago con esta ropa
si es desnuda que toco tu piel?

Con estos labios
que desiertan sin tu agua

qué hago con este grito
que ensordece sin tu oído

con estas manos perdidas
en masturbaciones sin pudor

qué hago con estas piernas
que caen, cuando no trepan
como la mala yerba por las tuyas

qué hago con el tiempo
que ceniza mi sexo
muerto de aburrimiento seco
no camina

qué hago con esta lluvia
que no escampa sino en tu boca?

estoy ardiendo
me quemas aún ausente

te busco al olor de las hierbas
y aunque te alcanzo

ya me has olvidado.

1 comentario:

  1. Me seduce la atmósfera de dolor y al mismo tiempo el derroche de una sensualidad que se perfila en una tentativa de sexualidad objetiva, no obstante manteniendo el equilibrio para que el lector disfrute de una poesía y una palabra plenamente lúcida...Con mis saludos. Manuel Antonio (Segundo)

    ResponderEliminar